Dependiendo de la Administración donde se haya aprobado la oposición, el lugar de trabajo será distinto.

En el caso de la Administración del Estado, se prestan los servicios en los diferentes Departamentos Ministeriales, ya sea en los servicios centrales de Madrid o en los servicios periféricos en el resto del territorio nacional. O bien en los organismos públicos dependientes de las Administraciones públicas.

En la Administración de Justicia se trabaja en Juzgados, Tribunales y en determinadas categorías, en las secretarías de los Juzgados de paz.

Los empleados públicos de las Comunidades Autónomas desempeñan sus funciones en las Consejerías o en sus órganos dependientes.

Quienes han aprobado una oposición en los Servicios de Salud prestan sus servicios en hospitales y centros de salud o atención primaria.

Y, por último, en el caso de la Administración Local, los empleados públicos trabajan en los Ayuntamientos y Juntas Municipales de distrito, así como en las Diputaciones Provinciales. La selección de los funcionarios interinos se suele realizar a través de las bolsas de trabajo de los aspirantes que hayan aprobado algún ejercicio de una oposición o bien quienes hayan superado las pruebas, pero no hayan obtenido plaza.

Los funcionarios pueden ser de dos tipos, los de carrera y los interinos.
Son funcionarios de carrera quienes, en virtud de nombramiento legal, están vinculados a una Administración Pública por una relación estatutaria regulada por el Derecho Administrativo para el desempeño de servicios profesionales retribuidos de carácter permanente.
Estos funcionarios se distribuyen por una parte en Cuerpos Generales, desempeñando tareas comunes a la actividad administrativa. Y por otra, en Cuerpos Especiales, realizando funciones propias de una determinada carrera o profesión.
Por otra parte, son funcionarios interinos los que, por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia, son nombrados como tales para el desempeño de funciones propias de funcionarios de carrera, cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias:
a) La existencia de plazas vacantes cuando no sea posible su cobertura por funcionarios de carrera.
b) La sustitución transitoria de los titulares.
c) La ejecución de programas de carácter temporal, que no podrán tener una duración superior a tres años, ampliable hasta doce meses más por las leyes de Función Pública que se dicten en desarrollo del Estatuto del empleado público.
d) El exceso o acumulación de tareas por plazo máximo de seis meses, dentro de un periodo de doce meses.
La selección de los funcionarios interinos se suele realizar a través de las bolsas de trabajo de los aspirantes que hayan aprobado algún ejercicio de una oposición o bien quienes hayan superado las pruebas, pero no hayan obtenido plaza.

La oposición consiste en la celebración de una o más pruebas dirigidas a evaluar la competencia, aptitud e idoneidad de los aspirantes para el desempeño de las correspondientes funciones, así como a establecer su orden de prelación.

El concurso consiste en la evaluación de la competencia, aptitud e idoneidad de los aspirantes para el desempeño de las correspondientes funciones a través de la valoración con arreglo a baremo de los aspectos más significativos de los correspondientes currículos, así como a establecer su orden de prelación.

El concurso-oposición consistirá en la realización sucesiva, y en el orden que la convocatoria determine, de los dos sistemas anteriores.

La bolsa de empleo público es un sistema de selección basado en la valoración de los méritos que puedan aportar las personas inscritas en la misma. Sirve para cubrir vacantes temporales que pueden surgir a lo largo del año. Y para acceder a ella has de haber aprobado alguno de los exámenes de la última convocatoria a la que te hayas presentado.

Los nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea podrán acceder, como personal funcionario, en igualdad de condiciones que los españoles a los empleos públicos, con excepción de aquellos que directa o indirectamente impliquen una participación en el ejercicio del poder público o en las funciones que tienen por objeto la salvaguardia de los intereses del Estado o de las Administraciones Públicas.

Las previsiones del apartado anterior serán de igualmente aplicables, cualquiera que sea su nacionalidad, al cónyuge de los españoles y de los nacionales de otros Estados miembros de la Unión Europea, siempre que no estén separados de derecho y a sus descendientes y a los de su cónyuge siempre que no estén separados de derecho, sean menores de veintiún años o mayores de dicha edad dependientes.

El acceso al empleo público como personal funcionario, se extenderá igualmente a las personas incluidas en el ámbito de aplicación de los Tratados Internacionales celebrados por la Unión Europea y ratificados por España en los que sea de aplicación la libre circulación de trabajadores.

Las necesidades de recursos humanos de las Administraciones públicas serán objeto de la Oferta de empleo público, o a través de otro instrumento similar de gestión de la provisión de las necesidades de personal, lo que comportará la obligación de convocar los correspondientes procesos selectivos para las plazas comprometidas y hasta un diez por cien adicional, fijando el plazo máximo para la convocatoria de los mismos. 

En todo caso, la ejecución de la oferta de empleo público o instrumento similar deberá desarrollarse dentro del plazo improrrogable de tres años.

La Oferta de empleo público o instrumento similar, que se aprobará anualmente por los órganos de Gobierno de las Administraciones Públicas, deberá ser publicada en el Diario oficial correspondiente.

Al igual que cualquier servicio susceptible de ser contratado, en el mercado de las academias vamos a encontrar un abanico muy amplio de precios. Lo importante, antes de tomar la decisión, es realizar una buena comparativa valorando aspectos como el número de horas de clase, si se facilita o no el material de estudio, si se ofrece un servicio de asesoramiento o si se tiene acceso a una plataforma digital para compartir contenidos. Solicita una clase de prueba antes de matricularte.

Depende de la categoría. Las categorías que requieren titulaciones superiores tienen un temario más extenso y, por lo tanto, que exige más tiempo de estudio. Un cálculo aproximado estaría entre varios meses y más de un año, pero es algo que debe analizarse en función de la convocatoria a la que uno tiene intención de presentarse.

A la categoría de agrupaciones profesionales (antigua E). También es posible presentarse a la categoría C2, que aunque en principio exige tener el graduado en ESO, la aplicación de una norma de educación que establece las equivalencias entre las distintas titulaciones de las diversas leyes españolas de educación, permite que quienes tengan, entre otras titulaciones, la EGB, puedan presentarse a la categoría señalada.

A cualquiera. Las categorías funcionariales que exigen estar en posesión de un título universitario son la A1 y A2, pero evidentemente, si tú tienes una carrera puedes inscribirte en las convocatorias de categorías de inferior titulación. En cuyo caso, esta titulación superior a la exigida para la convocatoria, opera como un mérito baremable en la fase de concurso.

Hoy en día existen varios centros que permiten la preparación de oposiciones a distancia. Es importante tener en cuenta si este aprendizaje va a ser en modalidad teleformación (los contenidos están publicados en una plataforma y el alumno/a los consulta cuando quiere) o si las clases se imparten por videconferencia en directo, más ameno y dinámico. En Beta estamos en Torrent, Valencia.

La oposición consiste en la celebración de una o más pruebas dirigidas a evaluar la competencia, aptitud e idoneidad de los aspirantes para el desempeño de las correspondientes funciones, así como a establecer su orden de prelación.

El concurso consiste en la evaluación de la competencia, aptitud e idoneidad de los aspirantes para el desempeño de las correspondientes funciones a través de la valoración con arreglo a baremo de los aspectos más significativos de los correspondientes currículos, así como a establecer su orden de prelación.

El concurso-oposición consistirá en la realización sucesiva, y en el orden que la convocatoria determine, de los dos sistemas anteriores.

Se denomina empleo público a aquel generado por el Estado. Dicho de otro modo: en el empleo público, el empleador (el contratante) es algún organismo estatal. El empleo privado, en cambio, tiene como empleador a una empresa (una entidad que no es pública).