El 25 de septiembre de 2015, 193 países pertenecientes a Naciones Unidas aprobaron la Agenda sobre el Desarrollo Sostenible, fijando 17 objetivos que constituyen un llamamiento a la acción en tres grandes planos: poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar la vida de los habitantes de nuestra Tierra. El plazo previsto para alcanzar los objetivos fue hasta 2030, y por dicha razón se le denomina Agenda 2030. El lema de los ODS es “no dejar a nadie atrás”.
En primer lugar debemos definir qué es el desarrollo sostenible para las NNUU, siendo entendido como el desarrollo capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, en tres planos básicos: crecimiento económico, inclusión social y protección del medio ambiente.
Los Objetivos están integrados y relacionados entre sí, por lo que avanzar en uno o varios de ellos repercute en los demás intrínsicamente. Los ODS no son jurídicamente obligatorios, constituyendo una brújula para todas las partes implicadas a través de la consecución de unas metas específicas para cada Objetivo, a alcanzar por los gobiernos, las empresas y la sociedad civil, a través de una gran alianza entre todas las partes implicadas.
Todos somos necesarios para alcanzar estos ambiciosos objetivos, siendo necesarias las acciones, el conocimiento, los recursos financieros y la creatividad de todos y cada uno de nosotros para asumir un desafío tan ambicioso como éste. Es por ello que el ODS 17, Alianzas para lograr los objetivos, es fundamental para el logro de los otros 16 ODS.
La educación de calidad, inclusiva y equitativa forma parte del ODS 4, considerándose de imprescindible importancia para poder alcanzar metas tales como el ejercicio responsable de la ciudadanía, la igualdad de género, el desarrollo sostenible, la salud, el desarrollo económico, los derechos humanos, la reducción de desigualdades, teniendo especial atención a las personas con discapacidad o en situación de minoría.
Los centros educativos como Beta Formación son imprescindibles para alcanzar las metas de la Agenda 2030. Una educación de calidad posibilita el mejor acceso de la ciudadanía a un puesto de trabajo, generando riqueza y estabilidad en las organizaciones, familias y personas, fomentando la igualdad, la participación responsable de la ciudadanía en la sociedad y el desarrollo de los derechos humanos luchando contra las injusticias.
Sin educación, cultura, formación ni pensamiento crítico la sociedad no puede avanzar en conseguir un mundo mejor.
María José Sánchez Martí.
Abogada, mediadora, máster en Dirección de Personas, especialista en ODS.