En los últimos años, una de las convocatorias de procesos selectivos es la referente a los distintos puestos para incorporarse a la Administración General del Estado. Para tranquilidad y nerviosismo, a partes iguales de las personas que están en proceso de preparación de las pruebas, hace unas semanas se hacía pública la convocatoria para el año 2023.
En términos generales es una convocatoria con pocos cambios reseñables respecto de las anteriores. Sin embargo, cabe señalar el gran número de plazas ofertadas, lo cual se convierte en una oportunidad y un reto para todas las personas que llevan meses e incluso años preparándose las distintas pruebas que conforman este proceso selectivo.
A mí, si me permitís, me gusta ver las convocatorias como generadores de nuevas oportunidades – sí, está claro que de nervios también-, pero a través de las mismas suponen el punto de partida, la primera piedrecita para conseguir aquello por lo que se lleva tanto tiempo trabajando: un puesto al servicio de la Administración Pública, nada más y nada menos.
Suponen la posibilidad de retarse a nivel personal, de medir los resultados del esfuerzo o simplemente “ir a ver el examen”. Para cada persona lleva aparejadas unas implicaciones, pero sin duda alguna para el equipo de BETA supone una enorme responsabilidad. La materialización de la responsabilidad de acompañar de manera efectiva, eficaz y sincera a las personas que nos han escogido en este apasionante desafío personal y profesional.
Es por ello que desde BETA, convencidos/as absolutos de la emoción que implica aprender, intentamos acompañar desde un punto de vista integral a todas las personas que nos escogen para iniciar y/o continuar su proceso de preparación de oposiciones.
Un proceso que una vez concluido con éxito, entre muchas otras ventajas, ofrece una absoluta estabilidad personal, garantías de conciliación de la vida personal y familiar y la posibilidad de desarrollar una carrera profesional en el seno de la Administración tanto desde un punto de vista horizontal como vertical cumpliendo determinados requisitos.
Son tan variados los motivos que llevan a las personas a iniciar la preparación de oposiciones como lo son las personas. Sin embargo, la gran mayoría de ellas destacan las que hemos mencionado. Otras añaden la voluntad de trabajar al servicio de la Administración Pública como medida para servir a los intereses públicos.
Sea por la razón que sea que las personas decidan iniciar este proceso de aprendizaje, tanto en el proceso de preparación como una vez formen parte de la Administración Pública, es imprescindible recordar el impacto -tanto en un sentido positivo como negativo- que la Administración tiene en las y los administrados, en su vida diaria. Por tanto, únicamente desde el más escrupuloso de los respetos a los principios de la misma, es posible llevar a cabo una función pública merecedora de todas las ventajas que llevan a tomar la decisión de formar parte de la Administración Pública.
No obstante, más allá de la emoción, el aprendizaje, la formación, entendidos como procesos, implican muchas otras cosas, y en reiteradas ocasiones resuena el dicho de “nadie dijo que fuera fácil”, sin embargo es nuestra labor como equipo docente en particular y como equipo de BETA en general, contribuir a que ese proceso sea lo más agradable, enriquecedor y gratificante posible; para que así, tras el esfuerzo y la dedicación necesarias, se pueda citar la canción afirmando que al fin “tot valgui la pena”.
Esjaba Messaoud- Docente de Oposiciones de Beta
