Prepararse para una oposición ya es un reto en sí mismo, pero hacerlo mientras trabajas puede parecer una misión imposible. Afortunadamente, con una buena planificación, mucha constancia y las estrategias adecuadas, ¡puedes lograrlo! Aquí te compartimos 5 consejos clave para opositar mientras mantienes tu trabajo.
- Organiza tu tiempo de manera eficiente
La gestión del tiempo es fundamental. Trabajar y estudiar a la vez requiere un enfoque claro y organizado. Lo ideal es que planifiques tus días con antelación. Puedes usar herramientas como calendarios digitales o agendas para distribuir tus horas. Dedica bloques específicos de tiempo a estudiar, evitando distracciones. Aprovecha al máximo las horas en las que te sientas más productivo o productiva, como las primeras de la mañana o después del trabajo. Si bien esto puede variar según tu ritmo personal, lo esencial es la constancia.
- Aprovecha el tiempo “muerto”
Aunque parezca que no hay tiempo, hay momentos “muertos” durante el día que puedes aprovechar. Por ejemplo, el trayecto al trabajo o alguna pausa entre tareas pueden ser ideales para repasar apuntes, escuchar un podcast sobre el tema de tu oposición o leer un artículo importante. Utiliza aplicaciones en tu móvil para tener acceso rápido a tus materiales de estudio en cualquier momento.
- Establece metas realistas
Uno de los errores más comunes es exigirse demasiado en poco tiempo. Si estás trabajando a jornada completa, es probable que no puedas estudiar 6 u 8 horas al día. Y eso está bien. La clave es mantener un ritmo constante, aunque sean solo 2 o 3 horas al día, pero con total enfoque. Establece metas diarias o semanales que sean alcanzables según tus circunstancias. Por ejemplo, puedes proponerte avanzar en un tema concreto o practicar un número determinado de ejercicios.
- Cuida tu salud física y mental
El equilibrio entre trabajo, estudios y vida personal es crucial para no quemarte. A veces, la presión de cumplir en todas las áreas puede generar mucho estrés. Asegúrate de reservar tiempo para descansar, hacer ejercicio y mantener hábitos saludables. Dormir lo suficiente es clave para rendir al máximo en ambas facetas de tu vida. Si te sientes agotado o agotada, tu rendimiento disminuirá tanto en el trabajo como en el estudio. También puedes incluir técnicas de relajación como la meditación o yoga para gestionar mejor la presión.
- Apóyate en otras personas
No tengas miedo de buscar apoyo, ya sea en tu entorno familiar, entre tus amigos o en grupos de personas que también estén opositando. Compartir experiencias con personas que entiendan tu situación puede ayudarte a mantener la motivación. Además, si es posible, habla con tus compañeros de trabajo o superiores para que entiendan tu situación y puedan ser flexibles en momentos clave, como cuando se acerque la fecha del examen.
En definitiva, opositar mientras trabajas no es fácil, pero tampoco es imposible. Todo se trata de encontrar un equilibrio que te permita avanzar en ambas áreas. Con organización, paciencia y apoyo, puedes alcanzar tus metas sin dejar de lado tu trabajo. Lo más importante es ser constante y no desanimarse si las cosas no avanzan tan rápido como quisieras. ¡Con perseverancia, todo es posible!
¡Ánimo y éxito en tu preparación!